ENTREVISTADOR (E): Señor,
dígame ¿con qué países, sabe usted, que nuestro gobierno mantiene relaciones?
MEXICANO (M): Por su
geografía nuestro país mantiene relaciones con Estados Unidos, Guatemala y las
naciones bárbaras de indios, pero también con Rusia y Gran Bretaña, pues estos
últimos países poseen establecimientos colindantes a nuestro territorio. Sé que
nuestro país mantiene relaciones diplomáticas con Cuba, Puerto Rico y las
Filipinas porque eran regiones que habían dependido económicamente de la Nueva
España. Sin embargo, también sostiene comunicación con el Vaticano por las
necesidades espirituales de nuestra nación, y con España, Francia y los
nacientes Estados de América Latina por cuestiones políticas.
E: Para empezar, cuénteme,
¿cómo ha sido la separación de Texas?
M: Pues, según Mier y Terán,
en 1829, los estadounidenses aventajaban en número de ocho a cada mexicano, por
lo que, al año siguiente, Lucas Alamán promulgó una Ley de Colonización por la
cual pretendían obstaculizar las llegadas masivas de norteamericanos a Texas. A
pesar de los esfuerzos de Alamán, los trabajos para transformar este país en
una república centralista fueron los pretextos que esgrimieron a los mexicanos
para separarse de México.
E: ¿Y el gobierno no hizo
nada para evitar esta separación?
M: Claro que sí, en 1836,
Santa Anna marchó a combatir a los separatistas texanos; sin embargo, todo se
perdió en la Batalla de San Jacinto, por la que Santa Anna se vio obligado a
firmar los Tratados de Velasco.
E: Entonces, ¿en qué momento
se dio la ruptura de relaciones entre México y Estados Unidos?, según tengo
entendido Texas se convirtió en una república independiente tras su separación.
M: Así fue, señor, de 1836 a
1845, Texas existió como república independiente, pero, a finales de febrero de
1845, la anexión de Texas a Estados Unidos fue aprobada por la Cámara de
Representantes y por el Senado. A partir de este momento, las relaciones entre
México y Estados Unidos sufrieron una ruptura.
E: Pero, ¿cómo fue que se
restableció la paz con el país del
norte?
M: Después de largas
batallas, por cierto, los últimos combates en Molino del Rey y el Castillo de
Chapultepec, y tras largas negociaciones se llegó a la firma del Tratado de
Guadalupe-Hidalgo, por el cual los mexicanos sufrimos una cuantiosa pérdida
territorial a cambio de la paz con los vecinos del norte.
E: ¿Cómo han sido las
relaciones de nuestro país con Gran Bretaña?
M: En general, buenas. Este
país fue la primera potencia europea en reconocer la independencia mexicana.
Otro punto a su favor es que respecto a la cuestión de Texas, Gran Bretaña se
comportó como fiel amiga de México, tratando de evitar la anexión de este
territorio a los Estados Unidos. Sin embargo, dado el grado de interrelación de
los británicos con los estadounidenses, Gran Bretaña, por temor a indisponerse
con los Estados Unidos, mantuvo una estricta neutralidad en el conflicto de
nuestro país con los vecinos del norte.
E: Explíqueme, ¿cuál era el
interés de nuestra nación para no perder contacto con el Vaticano?
M: Había una razón muy
fuerte, que era lograr que el Papa nombrase obispos para las diócesis cuyas
sedes quedaron vacantes. Desafortunadamente, Fernando VII intrigó para que el
Pontificado no nombrase obispos titulares en México.
E: Pero, ¿cómo se resolvió
este problema?
M: Después de la labor
diplomática de Pedro Pablo Vázquez ante el Vaticano, el Papa Gregorio XVI quedó
conmovido con las cartas que enviaron a su antecesor los presidentes Vicente
Guerrero y Anastasio Bustamante, y con solo veinte días de su pontificado,
preconizó a seis sacerdotes mexicanos.
E: ¿Y cómo quedaron las relaciones de México
con España después del movimiento de independencia?
M: Pues, no fue sino hasta
1836 cuando las autoridades peninsulares aceptaron entablar negociaciones con
las mexicanas. San Juan de Ulúa permaneció como el último reducto español hasta
1825. Fue el gobierno de María Cristina de Borbón quien accedió a entrar en
negociaciones con Miguel de Santa María, plenipotenciario nombrado por México,
después de arduas negociaciones, el reconocimiento por España de la
independencia de México culminó con el Tratado de Paz del 28 de diciembre de
1836.
E: ¿Cuál fue la consecuencia
del tardío reconocimiento de México por parte de España?
M: Este hecho obligó a
México a adquirir la deuda con Gran Bretaña por la necesidad de preservar su
soberanía amenazada por los proyectos reconquistadores de Fernando VII.
E: Por último, ¿cuál fue la
causa del conflicto que se vivió con Francia entre 1838 y 1839?
M: Francia pretendía la
firma de un tratado para situarse, al igual que Gran Bretaña, en calidad de “nación
más favorecida”. El desarrollo del comercio francés fue extraordinario en
México, se introdujeron una serie de actividades de comercio de lujo; sus
hábiles artesanos adquirieron prestigio en este país. Varias administraciones
mexicanas tomaron medidas para prohibir el comercio al por menor de parte de
los extranjeros, esta fue la causa profunda que motivó el conflicto entre
México y Francia. Si bien estaba enmascarado por una serie de reclamaciones
realizadas por súbditos franceses, entre los cuales destacaba la indemnización
que reclamaba un pastelero de Tacubaya, de ahí que se llamará “Guerra de los
Pasteles” a este conflicto. Por otro lado, los franceses han ejercido su
influencia cultural en la élite mexicana, y nuestro país, cada día, se percibe
más afrancesado.