lunes, 31 de marzo de 2014

LAS RELACIONES EXTERIORES DE MÉXICO: CONCLUSIONES EN FORMA DE ENTREVISTA IMAGINARIA

ENTREVISTADOR (E): Señor, dígame ¿con qué países, sabe usted, que nuestro gobierno mantiene relaciones?

MEXICANO (M): Por su geografía nuestro país mantiene relaciones con Estados Unidos, Guatemala y las naciones bárbaras de indios, pero también con Rusia y Gran Bretaña, pues estos últimos países poseen establecimientos colindantes a nuestro territorio. Sé que nuestro país mantiene relaciones diplomáticas con Cuba, Puerto Rico y las Filipinas porque eran regiones que habían dependido económicamente de la Nueva España. Sin embargo, también sostiene comunicación con el Vaticano por las necesidades espirituales de nuestra nación, y con España, Francia y los nacientes Estados de América Latina por cuestiones políticas.

E: Para empezar, cuénteme, ¿cómo ha sido la separación de Texas?

M: Pues, según Mier y Terán, en 1829, los estadounidenses aventajaban en número de ocho a cada mexicano, por lo que, al año siguiente, Lucas Alamán promulgó una Ley de Colonización por la cual pretendían obstaculizar las llegadas masivas de norteamericanos a Texas. A pesar de los esfuerzos de Alamán, los trabajos para transformar este país en una república centralista fueron los pretextos que esgrimieron a los mexicanos para separarse de México.

E: ¿Y el gobierno no hizo nada para evitar esta separación?

M: Claro que sí, en 1836, Santa Anna marchó a combatir a los separatistas texanos; sin embargo, todo se perdió en la Batalla de San Jacinto, por la que Santa Anna se vio obligado a firmar los Tratados de Velasco.

E: Entonces, ¿en qué momento se dio la ruptura de relaciones entre México y Estados Unidos?, según tengo entendido Texas se convirtió en una república independiente tras su separación.

M: Así fue, señor, de 1836 a 1845, Texas existió como república independiente, pero, a finales de febrero de 1845, la anexión de Texas a Estados Unidos fue aprobada por la Cámara de Representantes y por el Senado. A partir de este momento, las relaciones entre México y Estados Unidos sufrieron una ruptura.

E: Pero, ¿cómo fue que se restableció la  paz con el país del norte?

M: Después de largas batallas, por cierto, los últimos combates en Molino del Rey y el Castillo de Chapultepec, y tras largas negociaciones se llegó a la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, por el cual los mexicanos sufrimos una cuantiosa pérdida territorial a cambio de la paz con los vecinos del norte.

E: ¿Cómo han sido las relaciones de nuestro país con Gran Bretaña?

M: En general, buenas. Este país fue la primera potencia europea en reconocer la independencia mexicana. Otro punto a su favor es que respecto a la cuestión de Texas, Gran Bretaña se comportó como fiel amiga de México, tratando de evitar la anexión de este territorio a los Estados Unidos. Sin embargo, dado el grado de interrelación de los británicos con los estadounidenses, Gran Bretaña, por temor a indisponerse con los Estados Unidos, mantuvo una estricta neutralidad en el conflicto de nuestro país con los vecinos del norte.

E: Explíqueme, ¿cuál era el interés de nuestra nación para no perder contacto con el Vaticano?

M: Había una razón muy fuerte, que era lograr que el Papa nombrase obispos para las diócesis cuyas sedes quedaron vacantes. Desafortunadamente, Fernando VII intrigó para que el Pontificado no nombrase obispos titulares en México.

E: Pero, ¿cómo se resolvió este problema?

M: Después de la labor diplomática de Pedro Pablo Vázquez ante el Vaticano, el Papa Gregorio XVI quedó conmovido con las cartas que enviaron a su antecesor los presidentes Vicente Guerrero y Anastasio Bustamante, y con solo veinte días de su pontificado, preconizó a seis sacerdotes mexicanos.

E: ¿Y cómo quedaron las relaciones de México con España después del movimiento de independencia?

M: Pues, no fue sino hasta 1836 cuando las autoridades peninsulares aceptaron entablar negociaciones con las mexicanas. San Juan de Ulúa permaneció como el último reducto español hasta 1825. Fue el gobierno de María Cristina de Borbón quien accedió a entrar en negociaciones con Miguel de Santa María, plenipotenciario nombrado por México, después de arduas negociaciones, el reconocimiento por España de la independencia de México culminó con el Tratado de Paz del 28 de diciembre de 1836.

E: ¿Cuál fue la consecuencia del tardío reconocimiento de México por parte de España?

M: Este hecho obligó a México a adquirir la deuda con Gran Bretaña por la necesidad de preservar su soberanía amenazada por los proyectos reconquistadores de Fernando VII.

E: Por último, ¿cuál fue la causa del conflicto que se vivió con Francia entre 1838 y 1839?

M: Francia pretendía la firma de un tratado para situarse, al igual que Gran Bretaña, en calidad de “nación más favorecida”. El desarrollo del comercio francés fue extraordinario en México, se introdujeron una serie de actividades de comercio de lujo; sus hábiles artesanos adquirieron prestigio en este país. Varias administraciones mexicanas tomaron medidas para prohibir el comercio al por menor de parte de los extranjeros, esta fue la causa profunda que motivó el conflicto entre México y Francia. Si bien estaba enmascarado por una serie de reclamaciones realizadas por súbditos franceses, entre los cuales destacaba la indemnización que reclamaba un pastelero de Tacubaya, de ahí que se llamará “Guerra de los Pasteles” a este conflicto. Por otro lado, los franceses han ejercido su influencia cultural en la élite mexicana, y nuestro país, cada día, se percibe más afrancesado.  

    

jueves, 27 de marzo de 2014

ESTADO ACTUAL DE MÉXICO. ESTADO DEL PAÍS DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA: CONCLUSIONES

Posteriormente a la consumación de la independencia, aparecieron dos posturas para la construcción de la nueva nación: liberales y conservadores. A pesar de las diferencias que separaban el pensamiento liberal del pensamiento conservador, los propulsores de ambas posturas tuvieron vivencias similares, que influyeron de distinta manera en ellos. Tal es el caso de Luis Mora y Lucas Alamán, quienes después de experimentar la pérdida de la fortuna de sus respectivas familias como consecuencia del movimiento impulsado por Hidalgo, manifestaron su sentir respecto a este importante acontecimiento en la historia de nuestro país.

Por un lado, José María Luis Mora manifestó la importancia que le atribuía al movimiento de independencia a pesar de la destrucción que había ocasionado. Por otro lado, Lucas Alamán solo vio en esta revolución el inició de la destrucción del país.


Así pues, las posturas de liberales y conservadores divergían constantemente, pero, sobre todo, respecto a la organización del Estado naciente; por tanto, sus opiniones respecto a las distintas corporaciones eran totalmente diferentes. Mientras los conservadores buscaban mantener un orden similar al de la época colonial, los liberales optaban por la desaparición de las corporaciones, a las que consideraban un obstáculo para el proyecto nacional.  

CUADRO COMPARATIVO DE LAS POSTURAS DE JOSÉ MARÍA LUIS MORA Y LUCAS ALAMÁN

Cuadro comparativo de las posturas de José María Luis Mora y Lucas Alamán

José María Luis Mora
Estado actual de México
Lucas Alamán
Estado del país después de la independencia
Posición respecto al movimiento de independencia
Su padre perdió toda su riqueza porque las huestes de Hidalgo tomaron Chamacuero y Celaya. En sus años de madurez; Mora reconoció la importancia y la necesidad de la revolución de independencia, aunque afirmó lo perniciosa y destructora que fue para el país.
Fue testigo de la toma de Guanajuato por las tropas de Hidalgo, que dio pie a que su familia perdiera toda su fortuna. Ya mayor afirmó que esta guerra fue más que un movimiento político, un levantamiento social de proletarios contra proletarios y que, con ella, se inició la destrucción del país.
Posición filosófica
Fue el ideólogo de los liberales.
Fundó el Partido Conservador.
Posición respecto a las corporaciones.
Atacó las corporaciones.

Defendió a las corporaciones a las que consideraba como un gran recurso contra el individualismo egoísta.
Clero
Atacó al clero por sus fueros y por su gran riqueza. Pensaba que con la pésima distribución de las rentas eclesiásticas se mantenía la ociosidad del alto clero, mientras que los párrocos, para sobrevivir, exprimían a sus feligreses.

Protegió a la Iglesia porque era la única institución que daba cohesión a la sociedad tan compleja. Creía que era la única corporación con una buena administración.
Ejército
Afirmaba que el ejército consumía una gran cantidad de Hacienda pública, la que aprovechaba para procrear sus revoluciones.

Afirmó que la corporación militar era la única capaz de mantenerse con disciplina y garantizar el orden.
Corporaciones indígenas
De las comunidades indígenas criticaba su sumisión y segregación. Proponía que desaparecieran al mezclarse con la raza blanca.
Atacó a las corporaciones indígenas en nombre de la economía política. Estaba convencido de que las instituciones sociales, incluidas las políticas, no podían improvisarse, ni copiarse.


domingo, 9 de marzo de 2014

LOS JESUITAS HUMANISTAS DEL SIGLO XVIII: CONCLUSIONES COMO NOTICIAS DE MÓVIL.

La pereza de los americanos proviene de la indiferencia por los intereses pecuniarios y el poco afecto con que miran a los gobernantes; sin embargo, su ingenio es capaz de todas las ciencias.

Para que los hombres sufran alguna disminución de su libertad es menester que intervenga su consentimiento.


El estudio y la ciencia hacen la distinción entre los hombres y los animales. La filosofía es útil en todas las circunstancias de la vida.